En el magnífico blog "me queda la palabra" de nuestro amigo Domingo, el pasado 1 de mayo publicaba q-estionario, una batería de preguntas a tres personas anónimas, elegidas al azar.
Una de las preguntas era: ¿ a qué tienes miedo?
La primera persona contestó que a la enfermedad, la tercera, a la muerte, y el segundo, A NADA.
A mi me chocó un poco, ¿ a nada ? O es un valiente,...o un insensato.
Si me hicieran esa pregunta, probablemente diría que al sufrimiento... probablemente...
Tengo una curiosidad: tú, ¿ a qué tienes miedo ?
A Zapatero y a sus políticas de bajada de sueldo inmerecida a los pobres funcionarios...
ResponderEliminarBueno, ahora en serio, tengo muchos miedos, uno de los peores es que les pase algo a mis seres queridos.
Bueno, ya que has sacado el tema, creo que si algún colectivo se merece que le bajen el sueldo ése es el de los funcionarios. Porque trabajando mucho menos que el trabajador de una empresa privada, cobran comparativamente mucho más, con unos privilegios (como el de la salud privada) que son incomprensibles.
ResponderEliminarUn saludo.
Miedos:
ResponderEliminar1 - A quedarme ciego.
2 - A quedarme sin trabajo.
3 - A quedarme ciego..y sin trabajo.
Tenían que acabar con los funcionarios públicos y sustituirlos por funcionarias públicas!
Josito. En cuanto al tema de los funcionarios, yo propongo que se les exija QUE TRABAJEN MÁS.Hay funcionarios que tienen sueldos muy bajos. Si se les baja un 5 % y se sube el IVA van a pasarlo mal.(por supuesto igual que otros colectivos )
ResponderEliminarEn cuanto al miedo: Como dijo Abraracurcix, el jefe de la irreductible aldea gala de Asterix: Yo lo único que temo es que el cielo caiga sobre nuestras cabezas.
Qué honor ser enlazado. Pero de "magnífico" nada, tú que me ves con buenos ojos. ¡Je,je,je! Yo tengo miedo, sobre todo, al dolor de los demás, al sufrimiento de mi gente. Mi dolor, mi sufrimiento, lo llevo mejor, porque puedo gestionarlo, pero el de los que me rodean no y eso me genera impotencia y desasosiego.
ResponderEliminarMiedo me da sólo pensar lo que puede pasar de aquí a pocos meses. Y no es poco lo que digo, es decir: cualquier cosa.
ResponderEliminarLos miedo son como las opiniones:cada uno tiene la suyas.
ResponderEliminarLo que si deberiamos asumir,- no como miedo,sino como puro pánico- es tener que llegar a 2012 con Zapatero en el poder.
Este pais se desangra a cada minuto que pasa, y nos espera un otoño terrible.
A partir de septiembre más de 2.500.000 del colectivo de 5 millones que están en paro, ya no recibirán ninguna prestación o subsisio.
La conflictividad social está a la vuelta de la esquina.
Sin duda, a no ser feliz.
ResponderEliminarA no poder dedicar mi vida plenamente a lo que quiero y a los que más quiero. No hay mayor desdicha que no ser feliz. Creo yo.
Saludos
Qué decepción que pienses así de los funcionarios, Josito...
ResponderEliminarEl Gobierno es lo que quiere, que todos piensen que está bien hacer eso con los funcionarios...
La envidia es uno de los males de este país.
No, Queca, la bajada del sueldo de los funcionarios es algo lógico y necesario: en un momento de fuerte contracción económica, con una disminución muy importante de la actividad ecnómica, no hacen falta tantos funcionarios, y lo normal sería despedir a un 5 o un 10%, (igual que están haciendo numerosas empresas privadas), pero por ese privilegio absurdo que tienen de que no se les puede echar, sólo se puede disminuir el coste disminuyendo sus salarios...
ResponderEliminarTodo esto te lo digo desde el cariño...
¿Y cuándo los bancos tenían dificultades por qué no bajaron el sueldo o echaron sus empleados en lugar de pedir dinero al Estado?
ResponderEliminarEl problema de la función pública no es que haya muchos funcionarios es que están mal distribuidos, ellos no tienen la culpa de tener trabajo sólo para dos o tres horas, es problema de los que los dirigen y su mala asignación de recursos.
Y lo del "privilegio absurdo" no lo encuentro tan absurdo.Me imagino la información pública delicada en manos de gente que a los dos días puedan ir a la calle...Además así son las reglas del juego y ahora no se pueden cambiar.
Nadie se acuerda de los años de estudio y sacrificios.