Pongámonos en la piel de los familiares de María Eugenia Moreno Martínez, la doctora -médico de familia residente- asesinada a tiros por un taxista jubilado de 74 años el pasado día 11, mientras estaba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia).
La médico tenía 34 años y deja huérfano a un niño de 2 años. De la noche a la mañana, la locura de una persona trunca la vida de una familia. ¿Qué pensará su marido? ¿Qué sentido tiene esta agresión? ¿Perdonará? ¿Cómo valorará al ser humano?
Ahora pongámonos en la piel de los padres de Andrés, el niño sevillano que ha sido curado por su hermano, seleccionado genéticamente para salvarle la vida al trasplantarle la sangre de su cordón umbilical, compatible 100% con la de su hermano enfermo, consiguiendo así que éste sane de su enfermedad, una afección congénita que le impedía tener una vida normal y que difícilmente le hubiera permitido vivir más allá de los 25 años.
¿Cómo verán esos padres al equipo médico que ha conseguido este logro? ¿Qué opinarán de los investigadores que han conseguido estos avances? ¿Cómo valorarán ellos al ser humano ?
En ambos casos, son hechos realizados por el Hombre, ¡pero qué distintos!, y, sin embargo, posibles. Es la grandeza y la miseria del género humano,... lo que nos hace únicos...
Siempre he pensado lo mismo, con las mismas palabras que en eltítulo del post, por cierto: somos capaces de lo mejor y de lo peor.
ResponderEliminarSaludos.
Somos el ying y el yang, los habemos buenos y malos. Yo con la enfermedad y muerte de mi hermana, he visto de todo. Desde el enfermero que con lágrimas en los ojos no sabía como aliviarle el dolor a mi hermana y yo veía que sufría con ella, hasta el que la trató peor que a un perro, diciéndole que se levantara, cuando tenía metástasis cerebral y no podía hacerlo. La violencia no está justificada, pero en este último caso que te cuento, en verdad, te provocan.
ResponderEliminarAlfonso, a mis hijas también las trataron con una falta de humanidad tremenda en un hospital, por eso muchas veces tendríamos que ponernos en la piel del otro...
ResponderEliminaryo también he reflexionado mucho sobre esos temas, que cualquier ser humano tiene el poder de elegir qué hacer en cada momento y en su vida, y cómo eso nos marca como raza
ResponderEliminarJosito, no sé qué decirte... es tan complejo el ser humano... y así seguirá siendo... porque esos comportamientos son innatos en nosotros.
ResponderEliminarSaludos.