El Senado es una institución política que tiene sus orígenes en el consejo de ancianos de la Antigua Roma, y, de hecho, etimológicamente hablando, proviene de la raíz "sen", que significa "viejo".
En la antigua Judea, el Sanedrín era el Consejo supremo, en el que se trataban y decidían los asuntos de estado y de religión; pues bien, dicho Consejo estaba compuesto a partes iguales por sacerdotes, escribas y doctores, y ancianos.
Está claro que ya desde la antigüedad se ha reconocido la sabiduría de los ancianos por el simple hecho de tener más experiencia que los jóvenes, y dicha experiencia se "utilizaba" para gobernar, en beneficio de la comunidad, algo que parece lógico y natural.
Sin embargo, en nuestra sociedad no sólo no están reconocidos, sino que sus enseñanzas son a menudo olvidadas. Lo nuevo y lo joven son los estandartes ahora. Los jóvenes se creen autosuficientes, no necesitan a nadie. Es más, el ser joven ya es en sí mismo uno de los grandes valores de nuestra sociedad,... y no sé muy bien porqué.
A los mayores se les jubila o se les "aparca" en residencias, como si ya no tuviesen nada que aportar, cual residuos sin ningún valor. Todo lo que "suena" a anciano, viejo...,etc. es despreciado.
¿ No creeis que nos iría mejor escuchando y aprendiendo de nuestros abuelos ?
¿ No habría que aprovechar su experiencia vital en beneficio de todos ?
Pues yo al Senado tal como está en España lo quitaba, porque no sirve para nada. ¿Para qué queremos dos cámaras?
ResponderEliminarYo quitaba el Senado, y el Congreso de los diputados lo elegía como elegimos al Senado, con listas abiertas, y cada provincia, con el mismo número de representantes, que eso sí es igualdad.
Pero eso es un sueño imposible :)
Parece bastante lógico que en una sociedad infantilizada como ésta, en la que no existen responsabilidades ni deberes pero sí muchos derechos, se margine a los mayores. Es el reflejo de lo enfermos que estamos como sociedad, pero ¿qué se puede esperar si hasta el presidente del Gobierno apuesta por la "efebocracia" y malogra tanto capital humano experimentado?
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazon
para
invitarte
y
darte
este
corazon
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
OPINA Y DEBATE
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesia ...
AFECTUOSAMENTE
OPINA Y DEBATE
jose
ramon...
Dice el refrán que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
ResponderEliminarNos iría mucho mejor escuchando a nuestros mayores, pero en la sociedad que nos toca vivir me conformaría con que fuesen respetados.
Un saludo
Yo lo que creo es eh la transferencia de conocimiento permanente más que nada porque luego, conforme pasan los años y a la velocidad que va el mundo en el que vivimos, llega un punto en que ya no se entiende nada. Dejemos a los abuelos que añoren tiempos mejores pero antes aprovechemos todo lo que saben y, sobre todo, empecemos antes.
ResponderEliminarUn saludo.
En esta sociedad parece que la juventud es un valor por sí mismo, aunque no esté acompañada del talento más elemental. Desgraciadamente es así. Sólo prima la imagen, y así nos luce el pelo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con casi todos los comentarios pero...¿acaso no nos acordamos de cuando eramos jovenes (bueno, más jovenes) y nos queriamos comer el mundo?
ResponderEliminarun saludo.
No creo que sea malo comerse el mundo. Pero si a la juventud le añadimos los consejos de la experiencia,...¿ a qué se podría comer el mundo y el Universo entero... ?
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